AERCE es la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos. Una asociación profesional sin ánimo de lucro cuyo objetivo es impulsar una gestión de compras sostenible que permita optimizar costes y aumentar la productividad de las empresas:
Promoviendo la creación de valor a través de la función de Compras.
Facilitando las mejores herramientas para el desempeño de los profesionales del sector.
Contribuyendo al desarrollo sostenible de la sociedad.
Eficiencia y optimización de recursos, productividad, transparencia, cumplimiento, gestión sostenible… Criterios que aportan un incalculable valor a las organizaciones, impulsando su reputación, mejorando sus resultados a nivel interno y externo y generando nuevas oportunidades de negocio.
Esta es la razón por la que cada vez un mayor número de empresas se esfuerza para contar con certificaciones que ratifiquen la fiabilidad de sus procesos, su voluntad de mejora continua y su compromiso con la excelencia.
El papel de las Juntas territoriales de AERCE es vital para acercar la labor de la asociación y las ventajas que ofrece a las empresas y profesionales de Compras de toda España.
Por ello, la Junta Territorial de Andalucía organizó el pasado 3 de noviembre y dentro del marco del TIS - Tourism Innovation Summit en Sevilla, la Jornada "Compras, referente en las organizaciones". Una jornada que, con Onet y RS como partners, sirvió para reflexionar sobre los retos que plantea la actual situación geopolítica para las compras internacionales, la apertura hacia nuevos mercados o la sostenibilidad. Este último, el tema sobre el que también giró el workshop que el martes 8 de noviembre se celebró en Valencia y que fue promovido por la Junta Territorial de la Comunidad Valenciana. Gracias a la colaboración de Achilles, Grupo Sifu, Unite y Sabadell Hub Empresas, este evento contó con el testimonio de diferentes empresas que compartieron sus experiencias impulsando políticas ESG y los resultados obtenidos con ellas.
El último de los eventos organizados con el impulso de una de nuestras Juntas Territoriales, en este caso la de Cataluña, fue el celebrado el pasado 10 de noviembre en Barcelona en colaboración con RSM Spain, American Express y Sales Layer, en el que se abordó en profundidad las nuevas tecnologías aplicadas a Compras.
Jordi Martínez – Socio y Director de Advanced Energy Consulting. María Malpartida – Consultora y Analista de Advanced Energy Consulting.
La invasión rusa de Ucrania abre muchas preguntas sobre el futuro de los mercados energéticos en Europa. ¿Qué podemos esperar? ¿Sufrirá la economía europea? ¿Y española? ¿Qué impacto tendrá sobre nuestras empresas? Estas son, por supuesto, preguntas retóricas porque toda guerra, aparte de las víctimas humanas en primer lugar, tiene consecuencias económicas. El ataque de Rusia a Ucrania y la guerra abierta tienen un impacto evidente en los mercados energéticos. En este caso, también, se vuelve obvio que las alianzas energéticas que Europa había tejido en las últimas décadas deben revisarse y reconstruirse a fondo. Especialmente aquellas que pasan por una relación con Rusia, y esto, como todos esperamos, tendrá consecuencias.
Estos días muchos de nosotros nos hacemos esta pregunta: ¿Qué impacto puede tener esta guerra en los precios de la energía? Desafortunadamente, Rusia es el principal exportador de gas natural a Europa, aunque para nuestro país no significa una porción importante en las importaciones.
Aprovisionamiento gas en Europa
La demanda de gas de Europa se satisface a través de tres fuentes primarias, de las cuales Rusia es la más grande por encima del resto -el gas ruso ha estado consistentemente por encima del 40% anual-. Las importaciones europeas de gas desde Rusia aumentaron constantemente año tras año entre 2015 y 2019, antes de caer un 7% en 2020 debido a la debilidad de la demanda y los precios del gas por efecto de la pandemia. Durante el 2019 y 2022, el suministro de gas ruso se mantuvo relativamente estable alrededor del 45 %.
A nivel europeo, no es fácil imaginar que el gas comprado a Rusia actualmente pueda ser reemplazado de forma rápida por suministros de gas natural licuado (GNL) de otros países en la misma proporción. Europa ya vivió el año pasado los efectos de las limitaciones de suministros de gas desde Rusia, especialmente en la temporada de invierno. El gasoducto Yamal, prácticamente no se ha utilizado durante más de 2 meses, y el gas de Rusia fluye solo a través de la conexión Nord Stream 1 y a través de Ucrania y Eslovaquia por el gasoducto Brotherhood. Esta situación se ha salvado principalmente por el invierno suave y los muy inusuales, hasta ahora, altos suministros de gas licuado provenientes de EE.UU. Sin embargo, esto es solo un pequeño alivio a la situación actual, ya que los precios del gas en Europa están en niveles sin precedentes.
La dependencia del gas ruso es mucho mayor en Europa central y oriental que en Europa occidental, y es casi del 100 % en algunos países del sureste de Europa. Diez estados miembros de la UE (Bulgaria, Chequia, Estonia, Letonia, Hungría, Austria, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia) obtuvieron más del 75% de sus importaciones de gas de Rusia en la primera mitad de 2021.
Producción de gas en Europa
La disminución de la producción de gas en Europa también ha implicado una pérdida asombrosa en la flexibilidad estacional que está en el corazón de la crisis del gas en Europa.
La producción del Reino Unido se ha mantenido relativamente estable desde 2015 hasta 2021, pero la holandesa disminuyó un 52% durante el mismo período. Además, si vamos a un histórico más amplio, vemos que las producciones de gas en Europa han disminuido de forma dramática en las últimas décadas.
Este dato nos lleva a un desbalance significativo entre la producción y el consumo de gas, motivo por el cual nos vemos obligados a aumentar las importaciones y, en consecuencia, la dependencia de terceros países, entre ellos Rusia.
Almacenamiento de gas en Europa
Actualmente, aunque los niveles de almacenamiento de gas en Europa no se encuentran en sus niveles más bajos históricos, la situación es muy preocupante. A pesar del invierno suave, de las buenas condiciones de viento y del aumento del suministro de GNL a Europa que han hecho mejorar esta situación, hoy se afronta el resto del 2022 con un 28,64% de reservas a nivel europeo. La evolución de las reservas dependerá de cuanto gas pueda captar Europa durante los meses más cálidos atrayendo GNL de los diferentes exportadores internacionales.
GNL como alternativa al gas ruso (a un mayor precio)
Una menor cantidad de gas ruso en Europa puede compensarse con más GNL proveniente de EE.UU y con mayores importaciones de África. Sin embargo, suponemos que esto tendrá un costo más alto que el gas ruso.
Tras el auge del shale gas en los Estados Unidos desde 2016, Europa ha ganado un socio comercial fundamental que ha reemplazado las terminales de importación de carbón por las terminales de exportación de GNL – principalmente a Europa-.
Hoy en día, hay 36 terminales de GNL en funcionamiento en Europa, y hay planes para otras 21 nuevas (sin considerar expansiones de actuales). Resulta alarmante ver como, por ejemplo, Alemania, no cuenta con ninguna instalación de regasificación de gas operativa. La pregunta que nos debemos hacer es, ¿la política energética europea de las últimas décadas ha sido la correcta? O ¿hemos apostado por acuerdos comerciales poco diversificados y muy dependientes?
Desafortunadamente, la dirección de los suministros de GNL depende de variables económicas. Recientemente, tuvimos que lidiar con una situación en la que los barcos llenos de gas que se dirigían a puertos asiáticos y que ya estaban en el Océano Índico, decidieron regresar a Europa, - el precio de venta del gas en el Viejo Continente era mucho más alto-. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el GNL de EE.UU no siempre fluirá hacia Europa en este mercado dinámico.
Recordemos que también a principios de 2021, cuando el invierno en Asia fue severo, Europa tuvo importantes problemas para obtener GNL; especialmente en el momento en que Asia y Europa debían reponer las existencias. Fue en ese preciso momento cuando comenzó la crisis del gas que hasta el día de hoy perdura.
Por otra parte, el cambio climático hace que las estaciones sean más impredecibles. Esto supone que Europa y Asia también puedan competir por el GNL en el segundo y tercer trimestre de 2022, lo que sin duda se traducirá en precios de gas más altos para los consumidores.
La actual agresión de Rusia hacia Ucrania abre un rumbo totalmente desconocido en los niveles de precios. Esto afecta principalmente a las commodities energéticas (y otras), que, como sabemos y podemos ver en las cifras de los últimos meses, sus precios son alarmantemente altos.
Correlaciones entre commodities energéticas
Las subidas del precio de la electricidad están íntimamente ligadas a las subidas del precio del gas. Esta correlación directa se ha hecho más evidente tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania y se verá traducida en un mayor impacto económico para los consumidores.
¿Qué podemos hacer como directores de compra en nuestras organizaciones?
¿Reconstruirá Europa sus fuentes de suministro de recursos energéticos estratégicos? ¿Cuándo puede suceder esto? Este es un tema que requiere tiempo y acuerdos políticos.
Nuestra influencia directa en la configuración de la política energética es bastante limitada. Por supuesto, como empresarios o directivos de nuestras compañías, podemos actuar a través de varias organizaciones industriales, gremiales con cierto carácter de lobby, y podemos ejercer algo de presión. Sin embargo, la política energética de los estados miembros y de la propia Unión Europea dependerá directamente de las acciones de los políticos.
Como gestores energéticos, deberíamos centrarnos en los aspectos en lo que influimos directamente.
Vale la pena recordar algunas cuestiones básicas que debemos tener en cuenta a la hora de comprar energía: 1. En primer lugar, no entrar en pánico ni tomar decisiones precipitadas y rápidas debido a las emociones. El aspecto emocional en la gestión de mercados es fundamental. Debemos tener como compañía una política y estrategia de gestión del riesgo, que acompañada de los indicadores de mercado adecuados nos irán señalando el camino de acción. 2. Situación contractual. ¿Conoces bien tu situación contractual? ¿Tienes contrato de compra de luz y gas para los próximos trimestres de 2022 y años 2023, 2024 y 2025? Si es así, ve al siguiente paso. De lo contrario, solicita a varias comercializadoras una oferta que te permite gestionar el riesgo, disociando la contratación de la compra, ambos momentos no deberían estar correlacionados. Tener un acuerdo de compra por tramos le permitirá reaccionar rápidamente si la situación lo requiere. 3. Analizar. Valora los hechos, ten cuidado con los rumores, las opiniones, y, sobre todo: la información falsa. 4. Acordar el modelo de funcionamiento en su propia empresa. Involucrar a las personas adecuadas y asignar responsabilidades. 5. Manténgase informado y actualizado. Actualice compras, informes y datos para sacar las conclusiones correctas de manera eficaz y eficiente. 6. Ahorre energía, invierta en fuentes de energía renovables a través de proyectos de autoconsumo o PPAs con generadores renovables.